Debajo del sol caen hojas de color azul, me dejan ver a
contra luz una historia corrugada con miradas al sur.
Encontrarte a vos sería plena risa en este fin de mes gris. Me gana la dejadez cuando intento oír
tu voz.
Y vos parada en esa angustia circular, sin poder llorar.
Y mis ojos maltratados no se acuerdan del mar, no quieren
más.
Salir a pasear por el canto de tu oreja, sin sonrisas; sin
certezas, me invita a volar.
No me sueñas más, incluso te olvidaste mi cara. Pero escondí
una carcajada debajo de tus pies.
Y vos, amiga de la angustia circular, sin poder nadar.
Y mis ojos maltratados te vuelven a recordar, hoy te quieren
más.
Disfrutar la nieve cuando llueve.
Robarle al más viejo de los duendes.
Llamarte aunque ya ni me recuerdes.
Dibujar tu desnudez, arrancarte del papel, y volver a
dibujarte para empezar a correr.
Disfrutar la nieve…
Consolarte un día después, aunque sé que no volvés y volver
a levantar esa pared que derribé.
Disfrutar la nieve…
Disfrutar el quiebre…
Disfrutar la nieve.