martes, 1 de noviembre de 2011

Solo eso


Debajo del sol caen hojas de color azul, me dejan ver a contra luz una historia corrugada con miradas al sur.

Encontrarte a vos sería plena risa en este fin de  mes gris. Me gana la dejadez cuando intento oír tu voz.

Y vos parada en esa angustia circular, sin poder llorar.

Y mis ojos maltratados no se acuerdan del mar, no quieren más.


Salir a pasear por el canto de tu oreja, sin sonrisas; sin certezas, me invita a volar.

No me sueñas más, incluso te olvidaste mi cara. Pero escondí una carcajada debajo de tus pies.

Y vos, amiga de la angustia circular, sin poder nadar.

Y mis ojos maltratados te vuelven a recordar, hoy te quieren más.


Disfrutar la nieve cuando llueve.

Robarle al más viejo de los duendes.

Llamarte aunque ya ni me recuerdes.


Dibujar tu desnudez, arrancarte del papel, y volver a dibujarte para empezar a correr.

Disfrutar la nieve…

Consolarte un día después, aunque sé que no volvés y volver a levantar esa pared que derribé.

Disfrutar la nieve…

Disfrutar el quiebre…

Disfrutar la nieve.




sábado, 10 de septiembre de 2011

Ser parte del tiempo

Es preciso cruzarte, sola. Cantar una serenata para enamorar tus mejillas, y así de una vez por todas darle un giro inesperado a esa tensión con tintes adolescentes, que rodea mis emociones.

Ciertamente no me recuerdas, o por lo menos no en la forma que yo desearía.

Me atrevería a decir que solamente me tienes presente cuando un antiguo espejo mío se atreve a tocar tu sencillez. Pero no, los atrevimientos a veces no son lo mío.

Jamás nadie supo intimidar mi piel de tal forma, jamás. Quizás sea esto lo que de vez en vez me hace ver la duda sentada junto a mi, fumando y riendo. Se ríe de mi, claro está.

No hay mar sin olas, pero no puedo arriesgar el pequeño soplo de alegría que me das por algo tan consistente como un grano de maíz. Tal vez deba aprender a dormir con lo poco que de ti recibo, pero que hoy para mi es más que el mundo.

Hoy me siento a escribir, luego de mucho tiempo sin recibir noticias de mis letras amigas. En parte decidido a no esperarte, mejor dicho confirmando la decisión de subir al próximo tren del viento.

Pero no voy a olvidarte, aunque no sea parte de tus sobremesas.

No voy a dejarte, a pesar de que jamás bebimos del mismo whisky.

Nuestra seda es pura, y la pulcritud llega en el momento adecuado.




jueves, 7 de julio de 2011

Acuarelas y un columpio


Y si debo sincerarme, como una zamba que nace de la tierra, lo haré.

No me despojaré nunca mas de las vibraciones que genera tu susurro en mi cuello.

Por más que lo intente no puedo evitar que mis recursos afloren, cuando de "dar color a esta historia" se trata.

Inventaré simetrías entre tu corazón y el mío, para que el sol no sea dominio de los contrarios, y así poder elevar mis versos un poco mas cerca de la calma.

No creas que esto es fácil para mí, no imagines que mi boca se jacta de la lejanía que genera tu belleza.

Algún día lograré que todo mi brillo refleje sobre ese lunar ubicado al sudoeste de tu sonrisa. Algún día seré luz.

Hoy un gran bosque nos separa, alto y frondoso. Pero se que alguna vez treparemos el mismo árbol, y lo haremos de la mano.

jueves, 19 de mayo de 2011

No te ahogas

El rumbo puede ser indefinido y estar absolutamente empapado de grises. El desconcierto no es igual a novedad, en este caso.

Imaginamos un camino tormentoso repleto de árboles de dudosa sabiduría, que en cualquier momento pueden estirar una rama. Fantástica extensión de madera revestida con seda, o maldita segregación de maldad con sabia entre sus venas.

En la vorágine del viaje las nubes se acomodan entre ellas, espaciando claros de aire que dan un respiro al eterno creador de amantes, a cualquiera de nosotros.

A veces se levanta una piedra, son dos las opciones: arrojarla con el propósito de condimentar la muerte, o recostarla junto al olor del césped aliviando su pesadez.

De repente la quietud pierde pista, y arrima así el turbulento sonido de la dejadez, de la desesperanza.

Corta las mejillas, literalmente las corta. Es el agua en diagonal hacia tu inconsciente, dejando aflorar que los momentos difíciles pintan de cuerpo al hombre.

No te ahogas. Tus silbidos brillan mas que el oro.

No te ahogas. Tu amor por la libertad deja sin oportunidad a cualquier cipayo entrometido.

No te ahogas. Tu cultura e inteligencia prevalecen por sobre todas las guerras del mundo.

No te ahogas. Tu forma de ser padre me lleva siempre hacia adelante.

martes, 8 de marzo de 2011

Mujer



Mujer madre.

No busco lugar para resguardo lejos de tu abrigo, más bien lo encuentro cerca de tu ombligo. Mi casa no deja de ser tu vientre, ese que un día me sirvió de barrera frente a los males del mundo.

Fui bien recibido por tu voz, que calmó los llantos de primavera caótica. Mis pies no tumbaron con el asfalto porque tu mano tendías ante mi miedo al futuro.

Mis palabras medianamente transitaron un camino elegante, porque tu intelectual frescura puso cada letra donde debía estar.

Ahí estabas vos madre, donde te necesité el día en que las responsabilidades me desbordaron. Tu le agregaste suavidad a los golpes de la niñez.

Las decisiones de los adultos repercutieron de manera exagerada en mi crecimiento sentimental, pero supiste eliminar mis heridas con inteligencia y amor, sobre todas las cosas.

El respeto, la solidaridad y la amistad, definen por sobremanera el legado que has dejado en este hombre.

Tienes que saber, madre, que las horas que recorro día a día se hacen éxito o experiencia, definitivamente gracias a ese soplo de aire que me diste al concebirme.


Mujer compañera.

No seré completo sino te tengo a mi lado, hechizando cada segundo con tus colores.

Si recorriera los bosque de pino, tu mano sería imprescindible para no perecer en la búsqueda del camino.

Aprender del contorno de tu cuerpo, y alimentar cada una de tus personalidades rocía mi calma con la canción mas bella.

Tu pelo me sabe a dulce, me sabe a paz.

Que nunca dejes de bailar me vuelve hombre, tu dinamismo me condena a vivir en tu jardín.

Siempre te amaré, no porque seas mía o dejes de serlo.

Siempre te amaré, por el solo hecho de ser mujer.


"A mi no me han robado una costilla, me han pedido prestado un corazón."

miércoles, 23 de febrero de 2011

Soy buen jardinero


El cielo no se va a caer si tenemos siempre a mano un retazo de sonrisas.

Hay demonios alados que saben bien cuando besar. Pero no existirían sino contaran con peatones de ocasión, que de vez en vez les ofrecen un poco de tabaco.

Tiras de su cola y la estrepitosa atención de la gente te llena los oídos de ilusiones, te hace sentir fuente de luz.

Mas te palpa el alma, mas te ahogas en su tristeza disfrazada de malbec.

Cuando sus sábanas hablan cantan boleros y el aliento se esquirla en el aire. Una postal de placer que añoro profundamente.

De todos modos cada día tiene un atardecer, y sus piernas están atadas al sol.

Correr con una tijera en las manos no sirve de nada, si el cordón no quiere separar sus hilos.

Por eso me destaco criando flores. Soy buen jardinero.

jueves, 17 de febrero de 2011

Inhalo sonriente


Ya llegará, eso que tanto anhelas ya llegará.

Fijamente puedes mirar un frasco en donde una luciérnaga implora libertad, desinteresadamente girarás tu muñeca contrariamente al tiempo para darle luz a su vuelo intermitente.

Uno mismo sabe cuando la dorada brisa, durante un paseo matinal, le llena el alma. Somos capaces de reconocer el paso en dirección frontal. El error se encuentra en no despegar las alas del ventilador, en elegir sufrir como buenos enemigos del despojo.

Las sombras se identifican claramente como viejos protagonistas de seducción. Pero ya no cargan la estirpe de héroes, dejaron atrás los palmares significativos para nuestra elección. Hoy son solo sombras.

Descubrí que la frescura es mas del lúpulo, y no tanto de tu perfume.

Por estos días me retengo dentro mío. Es que soy un soldado de sonrisas, de esos que no dan un paso en falso sin antes haber sentido amor.

Pensándolo bien comienzo a pensar en que te cortaste las uñas. Ni totales, ni francesas, cortas.

Es un alivio el dejar mi enfermedad en un cuaderno.

Linea blanca en mi frente. Sinónimo de sueño, sinónimo de un mañana.

sábado, 12 de febrero de 2011

Solo cuida tus flores


No hay dolores mas desesperantes que los ajenos, esos que uno no puede siquiera oler de cerca.

Nos sentimos atrapados en un pastizal sin salida, en el que cada una de las frescas tiras de hierba nos lastima sin gritarnos un justificativo.

Rodeamos nuestras cabezas en busca de hilos de luz que nos despojen de la culpa. Jamás veremos esa claridad, porque no la necesitamos. La culpa infundada es un disfraz que inventamos al no ver salida alguna. Algo hay que sentir.

Pero también, algo hay que hacer. Encerrarse, reposando en una almohada de lágrimas, o mostrarse erecto y protector a pesar de que el viento nos tire el corazón abajo.

Deja que las nubes de tormenta sean dispersadas por quienes invocan la lluvia. Ellos saben como matar la tempestad.

Simplemente cuida las flores, no dejes que se marchiten. Hoy es tu responsabilidad no dejarlas perecer ante el mas mínimo soplo de dolor.

Inventa risas que expulsen el silencio, crea juegos que fomenten la alegría, y así evitarás que la demencia suplante a la niñez.

Llena de música cada rincón de tu hogar, que las notas de la armonía inunden sus tardes aferradas al sol.

Riégalas todos los días con tu inmenso cariño, ese que siempre emanas a la hora de nombrarlas.

En cuanto a vos, no te abandones nunca. Vas a sufrir inmensamente si el cielo se llegase a partir en dos. Solo te quedará soportarlo, mediante abrazos y afectos incodisionales.

Aférrate a esos seres que simulan ser motor cuando cuesta levantarse.

No justifiques malas decisiones a partir de este embrollo. No.

Que sea un simple tirón de maleza en tu jardín. Pero que, como todo invierno, tiene que terminar.

Tal vez sea saludable, tal vez no. Pero es seguro que existe.

Solo queda correr burlándose de las sombras.

lunes, 7 de febrero de 2011

Esto lleva tu suavidad


Hasta el final.

Hasta que dejes de pintar tus uñas de rojo, y abandones la revolución del corazón.

Hasta que calles tus carcajadas, hasta que calles.

Hasta que mojes tus labios con el polvo del adiós y te bese la muerte.

Hasta que sequen tus mariposas, hermosa, y no encuentren razón de volar.

Hasta que me olviden tus piernas y me saquen ventaja.

Hasta que mis dedos olviden como despertar tus impulsos, y en rocío se convierta tu sudor.

Hasta que los sonidos encuentren la soledad en tus oídos, y dejes el éxtasis.

Hasta que la estética se aleje de tu sangre y en agua te transformes.

Hasta que el aire de tus pulmones vuelva a ser claro, hasta que no signifique nada respirar.

Hasta que el mar se aleje de tu verde, y ya no haya luz en tu jardín de verano.

Hasta que tus ojos pierdan el brillo cuando me miran.

Hasta que pierda obviedad el amor cuando te toco, cuando me tocas.

Hasta que se pierda la última razón de pensarte, o el mundo deje de ser vida.

Hasta que deje de lado la poesía, y pierda el amor por las personas.

Hasta que esos días lleguen.

Hasta el final.

Nube y cielo - Gabo Ferro



Tanto tiempo confundí a la nube con el cielo,
todo el tiempo que dormí, todo el tiempo
Nube, cielo
Cielo, nube y cielo
Nube, cielo,
cielo, nube y yo.
Mientras dormía la nube se iba
a ser parte del cielo de otro que no dormía
Nube, cielo
Cielo, nube y cielo
Nube, cielo,
cielo, nube y yo
Y así vivía
tomando a la nube como el mismo cielo
Hasta que un día se conmovió el trueno
y me despertó antes que cubra la nube al cielo
Trueno!
cielo, nube y cielo,
nube, trueno,
cielo, nube y yo.
Desperté y vi que donde debía estar la nube,
había colores y otro calor,
había perfumes y había un sol
trueno, cielo, nube y cielo
Nube, trueno,
cielo, nube y yo.
Volvés, llovés, llorás, contás
que no podías olvidar la luna,
que soy tuyo, que me amás,
que el cielo cambia, la nube jamás
Trueno, cielo, nube y cielo,
nube, trueno,
cielo, nube y yo.
Me acaricias y reclamás volver a ser todo mi cielo
Pero nube...¿es que no ves
que ahora conozco el sol y el cielo?
Nube, trueno
cielo, nube y cielo
Nube, trueno, cielo, nube y yo
Nube quedate pero ya no me creo que sos el cielo,
ya no me pierdo el calor del sol,
ya no me pierdo el color del cielo
Nube, trueno,
cielo, nube y cielo
Nube, trueno
cielo, nube y cielo
Nube, trueno,
cielo, nube y yo
Nube...Trueno!
Cielo, nube y cielo
nube, trueno,
cielo, nube y yo.

miércoles, 26 de enero de 2011

Migas de verano II


Amor mío, que te has levantado en armas contra el puño martir de mi alma, desenvaina todo tu fuego sin reparos. Cuatro lineas con un mismo punto de fuga me impiden el embate.

Amor mío, que dejas correr tu carcajada por encima de mi dolor mas sincero, mis lágrimas enrojeceran y voltearan tus naves.

Amor mío, que te jactas de la brisa y de la salen tu cuerpo, mi realidad será la dicha que inmute tu recuerdo.

Amor mío, que utilizas mi tabaco y mi confianza con tus hilos, dejaré que el tiempo corra y mi aire lo respire solo quien realmente se asfixie.

Amor mío, que me observas desde un símil olimpo, la humildad no dejará que plastifiques mis deseos.

Amor mío, que no valoras mis riesgos de cordura, la locura no tocará mi puerta hasta que yo decida cortejarla.

Amor mío, que no respetas el arte, tu ignorancia y mi despecho serán los ejes de mi desempeño.

Amor mío, que me negaste el placer envenenando la carne, las flores me devolverán el apetito.

Amor mío, que democratizaste tu belleza sin reparos, la inmadurez de los hombres reflotará mis virtudes.

Amor mío, que destetas nuestro presente por un pasado invernal, tu adiós será cultivo en mi propia tierra.

Amor mío, que invitaste al dolor en resguardo de tu edipo, cuando inventes una vida seremos sendero.

lunes, 3 de enero de 2011

Migas de verano I


Innumerables veces puede verse un tigre corriendo detrás de un ave. Pocas serán las oportunidades en que este la alcance.

Concretamente la búsqueda de lo antinatural para uno se encuentra, paradójicamente, en la naturalidad misma del ser. Puede resultar extraño el querer volar con alas que jamás resultaron expulsadas de nuestros omóplatos, pero excitante será.

La necesidad se basa en lo desconocido, en ese hedor dulce generado por la incógnita de saber si dolerán los retazos de pared pegados al cuerpo.Pero no importa el sufrimiento, sino sobrepasar ese límite disfrazado de duda. Allí es donde verdaderamente se esconde la palabra "placer".

Privilegiados quienes espontáneamente reconocen el sudor de lo añorado. Gozan de buenos augurios los árboles que logran atrapar la lluvia entre sus ramas. Garantías no existen a la hora de estabilizar lo prepotente, lo hermosamente inquieto.

Ese es el motor de la sonrisa, la búsqueda de ese alma delirante, a pesar de la tempestad que pulula en las afueras.

domingo, 2 de enero de 2011

Vísperas de mi

Dejarás de ser un niño, para adentrarte en la filosofía de las pasiones terrenales y no tan efímeras. Aberrante exigencia social.

Imponerme la cultura de la victoria a cualquier precio no es lo que mas me agrada en este momento, de hecho no lo soporto. Encuentro vacío de sentimiento el buscar palmares individuales saltando por sobre cabezas ajenas. Es que soy mas del corazón.

Disfruto de la cálida palabra enamorada en un atardecer de Noviembre, por encima de la parafernalia nocturna encaprichada por el lujo. Me llena de regocijo el saber que encontraré tu abrazo algún día, pero a la vez me hace sentir parte del suelo el reconocer que ese día no es hoy.

Surge una pregunta, siempre una pregunta, siempre la misma: ¿Me perfilo en dirección a la calma social, resignando mis sentimientos medio encriptados en la misma; o, simplemente, creo en mi?

La lluvia persistente con olor a Enero me dirá que hacer, en tu ausencia, en mi vana pero requerida espera. Pero esta vez no pienso ser amigo fiel de la estática y no responder ante el mas mínimo impulso de verdad. No.

Plantaré mis hojas de camino, divulgando por el aire mis colores que de a poco pintan paisajes desteñidos hace tiempo. Mientras tanto, conscientemente, esperaré que mi acuarela se mezcle con tu vicio. Con vos.